La periodización nutricional se refiere a la combinación estratégica del entrenamiento y
la nutrición, o solo de la nutrición, con el objetivo final de lograr adaptaciones fisiológicas que brinden un
aumento del rendimiento físico.
La implementación de
adecuadas estrategias nutricionales en el momento justo lograrán mayores
adaptaciones metabólicas y musculares a largo
plazo, las cuales potenciarán el rendimiento
a la vez que protegerán la salud del
deportista y alargarán su vida deportiva.
Este “entrenamiento nutricional” implica aportar al organismo los nutrientes necesarios en cada momento. Si lo pensamos a corto plazo, consideramos diferentes aportes según el día y la semana teniendo en cuenta las intensidades y volúmenes de entrenamiento, y a mediano y largo plazo los aportes nutricionales deberán ajustarse a la época del año: período de competencia, pre-temporada o descanso; ya que estos tres ciclos requieren aportes nutricionales específicos para cada etapa.
Una de las estrategias de la periodización nutricional más utilizadas es la manipulación de macronutrientes dependiendo del objetivo del entrenamiento y/o del objetivo de composición corporal planteado, así encontramos por ejemplo distintos niveles en el aporte de hidratos de carbono (bajo, medio y alto).
Bajo: conocido como “low carb”, supone entrenar con una baja disponibilidad de glucógeno y/o fuente externa de carbohidratos.
Medio: nivel intermedio donde
existirá un aporte mayor de carbohidratos.
Alto: depósito glucogénico
repleto, alta disponibilidad de hidratos de carbono externo. Se utiliza
mayormente en días de entrenamiento intenso, semanas de mayores volúmenes de
entrenamiento o días de competencia.
Tolerancia
digestiva: se trata
de planificar de manera individual la tolerancia de alimentos y fluidos durante
el entrenamiento. Es una forma de entrenar el aparato digestivo para acelerar
el vaciado gástrico y la absorción sin consecuencias gastrointestinales
indeseados.
Para lograr una óptima periodización nutricional debemos trabajar de manera interdisciplinaria con diferentes profesionales de las ciencias del deporte y la salud como psicólogos, médicos, entrenadores y kinesiólogos.
Por último, para que una estrategia nutricional sea exitosa
y logre tener un impacto en el rendimiento deportivo debe personalizarse
teniendo en cuenta hábitos, objetivos, gustos, tolerancia a los alimentos,
digestión, tiempos para organizarse, edad, historia deportiva y otras características individuales del
deportista, ya que esto influirá enormemente en el nivel de adherencia a la
estrategia planteada y en los resultados. Si se logra una correcta
periodización nutricional el deportista aprenderá a manipular adecuadamente su
nutrición alargando de esta manera su vida deportiva.
Referencias:
Jeukendrup, Asker. Periodized
Nutrition for Athletes. Sports Med. 2017; 47 (1):51-63.
Burke LM, Hawley JA, Jeukendrup A, Morton JP,
Stellingwerff T, Maughan RJ. Toward a Common Understanding of Diet-Exercise
Strategies to Manipulate Fuel Availability for Training and Competition
Preparation in Endurance Sport. Int J Sport Nutr
Exerc Metab. 2018; 28(5): 451-463.
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