Información general
Los antioxidantes se encuentran en el grupo B de la clasificación del AIS. Los
radicales libres son sustancias en general inestables, productos químicos
potencialmente peligrosos que se forman
durante el metabolismo normal y por medio de la exposición a factores
externos como la contaminación.
Los radicales libres
se han relacionado con el daño de la membrana celular y el deterioro de
la función inmune. Los aumentos repentinos en la carga de entrenamiento
conducen a aumentos temporales de la producción de radicales libres. La
suplementación con vitaminas antioxidantes ha sido propuesto para ayudar a
reducir el daño oxidativo hasta que el sistema antioxidante del cuerpo propio
se puede adaptar a este nuevo desafío.
El entrenamiento
regular, sin embargo, promueve un aumento en el propio sistema antioxidante del
cuerpo
contra el daño de radicales libres. No
hay evidencia consistente que la suplementación con antioxidantes mejore el rendimiento.
Por lo tanto, los beneficios pueden ser sutiles y de corta duración.
Estudios
recientes y las revisiones de las bases moleculares, han sugerido que algunas
de las funciones de los radicales libres son beneficiosas y que la
suplementación con antioxidantes podría contrarrestar estos beneficios
Productos y
protocolos de consumo:
Vitamina
C: una dosis diaria de 500-1000 mg
Vitamina
E: una dosis diaria de 200-500 UI
Situaciones de uso
en el deporte
No
hay protocolos para el uso de vitamina C o E, pero algunos estudios resultan de
interés:
- Se demostró que una ingesta de vitamina C de 500 mg/día durante 5 días en los primeros signos de una infección respiratoria superior, reduce la severidad y la duración de los síntomas
- El uso de una dosis diaria de 500 mg de vitamina C y 500 UI de vitamina E durante no más de 2 semanas, proporciona un efecto antioxidante adicional mientras se ajusta a un nuevo nivel de estrés oxidativo, en deportistas que:
- Comienzan
una nueva etapa de gran volumen y/o entrenamiento de alta intensidad
- Se
mudan a ambientes muy cálidos o para la realización de aclimatación al calor
- Compiten
en lugares con mucha altitud o entrenan en la altura
Efectos secundarios-
Reacciones adversas
Existe
la posibilidad de que los suplementos
antioxidantes se comporten como pro-oxidantes, si se ingieren en exceso produciendo
desequilibrio de la red antioxidante. Por ejemplo, la suplementación crónica
con vitamina E (800 UI/día durante 2 meses) en combinación con entrenamiento de
resistencia, ha demostrado aumentar el estrés oxidativo y la respuesta
inflamatoria ante ejercicios extremos (por ejemplo, un ironman).
Si las adaptaciones a un estímulo de entrenamiento o de otros procesos fisiológicos deseables se logran a través de vías que implican reacciones oxidativas (es decir, la producción de radicales libres), la suplementación con antioxidantes puede reducir la eficacia de la respuesta.
Si las adaptaciones a un estímulo de entrenamiento o de otros procesos fisiológicos deseables se logran a través de vías que implican reacciones oxidativas (es decir, la producción de radicales libres), la suplementación con antioxidantes puede reducir la eficacia de la respuesta.
Si
bien no se han encontrado evidencias que apoyen ésta hipótesis, existe alguna
evidencia de que la suplementación con vitamina C y E puede bloquear la
respuesta.
Se
recomienda a los atletas consumir dietas ricas en antioxidantes, incluyendo una
amplia gama de frutas y verduras de distinto color.
Fuente: adaptado de AIS.
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