En
la gimnasia en general, los deportistas demuestran destrezas que requieren un
gran desarrollo de la fuerza, potencia, flexibilidad y agilidad. Está dentro de
los deportes denominados “estéticos” debido a la importancia de la apariencia
física a la hora de competir.
La gimnasia
acrobática es la ejecución de una serie de técnicas que se basan en una secuencia de movimientos dinámicos y
comprenden: tumbling, trampolín, doble mini tramp, y acro-sport. Los gimnastas
pueden participar en todos o solo en uno, de esta manera encontramos diferentes
biotipos dentro de la misma rama. Igualmente es importante destacar la enorme
carencia de investigaciones en cuanto a la composición corporal y hábitos
alimentarios dentro de la gimnasia acrobática en todos los niveles.
Para
mejorar el rendimiento deportivo es necesario un gran desarrollo de la
potencia, fuerza, flexibilidad, equilibrio, agilidad y coordinación
psicomotriz.
La
competencia se realiza a través de rutinas estandarizadas, en diferentes
categorías que clasifican en función de la edad y grado de dificultad. El
desempeño de una rutina de gimnasia acrobática depende fundamentalmente de
fuentes energéticas anaeróbicas: ATP y glucólisis anaeróbica.
Los
gimnastas comienzan su carrera deportiva entrenando de 10 a 25 horas semanales antes
de la adolescencia, hasta que cerca de los 16 años están habilitados para
competir en eventos internacionales para lo cual entrenan de 30 a 40 horas semanales
distribuidos en 2 sesiones diarias generalmente 6 veces por semana, pero el
gasto energético total de cada sesión no es tan alto como se piensa, debido a
que los esfuerzos son breves, de alta intensidad y períodos largos de descansos
entre un ejercicio y otro.
Contextura física y patrones
nutricionales
Los
gimnastas requieren un alto desarrollo de la masa muscular pero un bajo nivel
de tejido adiposo subcutáneo.
Una
súbita ganancia de peso ocasionará un cambio en características importantes
tales como la relación peso/potencia y el centro de gravedad corporal; lo que disminuye el rendimiento
drásticamente. Debido a este requerimiento muchos gimnastas recurren a
restricciones nutricionales no saludables para obtener una disminución de peso
corporal.
El
pico de rendimiento competitivo tiene lugar a una edad más temprana que en
otros deportes, en particular en mujeres.
Es
muy limitada la literatura acerca de los patrones nutricionales de los
gimnastas. Se estima en algunas investigaciones que las mujeres poseen una
ingesta diaria de carbohidratos de 5-6 g/kg
de peso y la ingesta proteica alcanza un 15% de la ingesta calórica
total diaria (de 1.4-2 g/kg/día). Las
grasas aportan menos del 30% del VCT. Los autores de las investigaciones
afirman que es difícil interpretar la
información sobre ingesta nutricional, dada la falta de lineamientos para la ingesta de macro y micronutrientes
específicos para el deporte.
Problemas nutricionales
frecuentes
- Mantenimiento de un óptimo desarrollo muscular con un bajo nivel de tejido adiposo subcutáneo.
- Desarrollo de conductas alimentarias alteradas con el fin de disminuir el tejido adiposo.
- Discrepancia entre el gasto energético inducido por el entrenamiento y el requerido para la disminución del tejido adiposo.
- Adecuada ingesta de hidratos de carbono y proteínas que permitan una óptima recuperación energética y muscular.
- Estatus óseo deficiente en deportistas mujeres, debido a una ingesta subóptima de calcio en la alimentación.
- Necesidades nutricionales aumentadas durante la adolescencia.
- Adecuación de pautas alimentarias a la competencia, hidratación e ingestas previas y posteriores.
- Alimentación durante los viajes.
Debido
a estos problemas frecuentes es importante que los gimnastas cuenten con un
programa nutricional individualizado
que tenga las siguientes metas:
- Colaborar con el gimnasta para que alcance un nivel de tejido adiposo que pueda mantener con prácticas saludable.
- Permitir que el gimnasta alcance el peso y la estatura adecuados a su potencial genético con un crecimiento gradual y estable.
- Enseñar pautas alimentarias saludables que colaboren con su rendimiento deportivo y que cubran el requerimiento de micro y macronutrientes según la edad.
- Colaborar con el desarrollo de la independencia en relación a la alimentación y el peso corporal.
- Prevenir el desarrollo de alteraciones de la conducta alimentaria.
Es
importante un trabajo en conjunto con los preparadores físicos, nutricionistas,
médicos y la familia para lograr una adecuada contención del gimnasta que
necesite modificar su composición corporal. Es necesario un asesoramiento
nutricional individualizado y específico para ayudar al gimnasta a establecer
metas reales y alcanzables, que permitan cumplir objetivos nutricionales
saludables.
hola, me gustaria saber que formulas se utilizan para obtener la composicion corporal de un gimnasta
ResponderEliminarHola, Sonia. Podés utilizar cualquiera, pero sugerimos las del modelo de 5 componentes de Kerr y Ross. Saludos.
ResponderEliminarhola, tenes bibliografía que me puedas sugerir sobre este tema? gracias!!
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