Información
general
Este suplemento se encuentra en el grupo A de la clasificación de suplementos del AIS. El hierro es
importante para el funcionamiento óptimo de muchos sistemas del cuerpo
incluyendo el cerebro, los músculos y el sistema inmunológico. Es un componente esencial de la hemoglobina y
mioglobina que se encargan del transporte de oxígeno en la sangre y el
músculo, respectivamente. Por lo tanto, los
niveles de hierro afectan a la capacidad de ejercicio y el rendimiento,
además de influir en la entrenabilidad de un atleta y la salud. La deficiencia
de hierro es a nivel mundial la deficiencia más frecuente y se produce en los
atletas por la misma razón que en la comunidad en general: la ingesta dietética
es menor a los requerimientos de hierro. La deficiencia de hierro es un proceso
continuo de 3 etapas reconocidas de desarrollo marcadas por los cambios en los
marcadores hematológicos del estado del hierro. La anemia franca (etapa 3) se caracteriza por la concentración de
hemoglobina por debajo de los rangos de referencia de laboratorio y una
reducción en la media del volumen celular de los glóbulos rojos. Se diagnostica
fácilmente, tiene un claro efecto en el rendimiento del entrenamiento y la
competición, pero es relativamente poco común en los atletas. La presentación más común de deficiencia de
hierro en atletas saludables es el agotamiento de las reservas de hierro
(etapa 1) que se caracteriza por las bajas concentraciones de ferritina sérica,
que indican reducción de las reservas de hierro del cuerpo; y la deficiencia
funcional de hierro temprana (etapa 2) que se caracteriza por un aumento en
suero de los receptores de transferrina y una reducción en la saturación de la
transferrina. Es difícil establecer los
niveles de hemoglobina y ferritina sérica ideales en los atletas. La
historia individual de cada atleta y la presencia de factores de riesgo para el
estado de hierro reducido se debe considerar al hacer un diagnóstico, tanto
como la evidencia de deterioro del rendimiento y la recuperación. Existe alguna evidencia de que incluso la
etapa 1 la depleción de hierro puede afectar el rendimiento. La
identificación de la causa de la deficiencia de hierro es un elemento esencial
de este proceso.
Protocolos
Generalmente se
encuentra en forma ferrosas (sulfato, fumarato y gluconato) que se absorbe
mejor que la forma de hierro férrico. Un protocolo típico de suplementación
implica una dosis diaria de ~ 100 mg de hierro elemental. Se puede requerir 3
meses de suplementación para restaurar las reservas de hierro. Los suplementos
de hierro se absorben mejor cuando se toma sin alimentos o bien con la
presencia de factores dietéticos que mejoran la absorción de hierro (por
ejemplo, vitamina C). Sin embargo, pueden aparecer efectos colaterales
gastrointestinales tales como cólicos, estreñimiento y heces negras.
Los suplementos de hierro sólo se deben tomar bajo supervisión médica como parte de un programa de gestión integrada de hierro que incluye evaluación de la dieta. Es fundamental la consulta con un nutricionista para evaluar la ingesta de hierro en la dieta y la ingesta de otros micronutrientes.
Los suplementos de hierro sólo se deben tomar bajo supervisión médica como parte de un programa de gestión integrada de hierro que incluye evaluación de la dieta. Es fundamental la consulta con un nutricionista para evaluar la ingesta de hierro en la dieta y la ingesta de otros micronutrientes.
Tabla
1.
El contenido de hierro de los alimentos comunes.
Comida
|
Porción
|
Hierro (mg)
|
Hierro de origen
animal
|
||
Carne vacuna magra
|
100
g
|
3.8
|
Carne magra de
cordero
|
100
g
|
3.2
|
Carne magra de
cerdo
|
100
g
|
1.5
|
Pechugas de pollo
|
100
g
|
0.8
|
Huevo
|
1
unidad
|
1.7
|
Atún, de piel
oscura
|
100
g
|
1.1
|
Pescado, carne
blanca
|
100
g
|
0.4
|
Hierro de origen
vegetal
|
||
Cereal fortificado
de desayuno
|
60
g
|
4.2-6.6
|
Muesli
|
100
g
|
6.1
|
Habas al horno
|
1
taza
|
4.4
|
Pan
|
2
rebanadas
|
4
|
Pan fortificado
|
2
rebanadas
|
2.8
|
Nueces / almendras
|
50
g
|
1.6-3.8
|
Arroz
|
1
taza
|
1.0
|
Frutas secas
|
5-6
piezas
|
0.7
|
Vegetales de hojas
verdes
|
½
taza
|
0.6
|
Fideos
|
1
taza
|
0.5
-2.0
|
(Adaptado de
Clinical Nutrition Sports Edition 4° edición)
Situaciones
de uso en el deporte
Los factores que aumentan el riesgo de que el
hierro esté reducido:
- Dieta vegetariana mal equilibrada, dietas hipocalóricas crónicas y otros patrones de la dieta donde se afecta el consumo frecuente de carne roja y su reemplazo inadecuado con otros alimentos que proporcionan hierro con menos biodisponibilidad.
- Aumento de los requerimientos de hierro: atletas de sexo femenino (menstruación), atletas adolescentes en períodos de crecimiento, deportistas embarazadas, atletas en adaptación a la altitud o sometidos a altas temperaturas.
- Aumento de las pérdidas de hierro:
o
Sangrado
gastrointestinal, por ejemplo producidas por úlceras o por algunos antiinflamatorios
no esteroideos (AINEs)
o
Hemólisis
(destrucción de glóbulos rojos) excesiva, por ejemplo debido al impacto de las
pisadas en los corredores
o
Otras
pérdidas de sangre (por ejemplo, cirugía, hemorragias nasales, deportes de
contacto).
- Mala absorción de hierro en la dieta debido a los trastornos clínicos como la enfermedad celíaca.
Preocupaciones
asociadas con la suplementación de hierro
Es necesario
consumir hierro con la dieta y asesorarse con un nutricionista deportivo.
El consumo excesivo
de hierro en algunos atletas puede conducir a una sobrecarga de hierro. Las
personas con hemocromatosis deben evitar los suplementos de hierro. Algunos
preparados de hierro pueden causar trastornos gastrointestinales como el
estreñimiento. La suplementación con hierro por vía intravenosa e
intramuscular, conlleva un riesgo de choque anafiláctico, problemas debido al
uso de agujas y la sobrecarga de hierro y sólo debe ser realizada por un
médico.
Fuente: adaptado de AIS
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