Una buena
alimentación, realizar actividad física y la disminución del estrés se vuelven
fundamentales. Estas son las razones por las que la OMS realizó esta guía con
recomendaciones especiales para promover la salud en cuarentena.
1. Hacé un plan: tomá solo lo que necesitás
El comportamiento de compra de pánico puede tener consecuencias negativas, como un
aumento en los precios de los alimentos, el consumo excesivo de alimentos y una distribución
desigual de los productos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta tus propias
necesidades, así como las de los demás. Evaluá lo que ya tenés en casa y planificá tu
consumo. Es posible que sientas la necesidad de comprar grandes cantidades de alimentos,
pero asegurate de considerar y utilizar lo que ya está en tu despensa, así como los alimentos
con una vida útil más corta. De esta manera, podés evitar el desperdicio de alimentos y
permitir que otros accedan a los alimentos que necesitan.
2. Se estratégico sobre el uso de ingredientes: priorizá los productos frescos
Usá ingredientes frescos y aquellos que tengan una vida útil más corta primero. Si los
productos frescos, especialmente frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa
continúan disponibles, priorizá estos productos por encima de los no perecederos. Las frutas
y verduras congeladas también se pueden usar convenientemente durante períodos de
tiempo más largos y, a menudo, tienen un perfil de nutrientes similar al de los alimentos
frescos. Para evitar el desperdicio de alimentos, podés congelar las sobras para otra comida.
3. Prepará comidas caseras
Pasar largos períodos de tiempo en casa ahora puede ofrecer la posibilidad de hacer recetas
que antes no tenías tiempo para hacer. Aprovechá la gran cantidad de información disponible
gratuitamente y experimentá con los ingredientes a los que tenés acceso, pero recordá tener
en cuenta los principios para una alimentación saludable
4. Aprovechá las opciones de entrega de alimentos.
Aunque las comidas caseras deben ser priorizadas, algunas ciudades y países tienen
sistemas de entrega bastante avanzados para ingredientes y comidas preparadas, y muchas
empresas ahora están comenzando a ofrecer este servicio.Para la entrega y el transporte de
alimentos, es importante mantener los alimentos a temperaturas seguras (por debajo de 5°C
o por encima de 60°C).
5. Tené en cuenta el tamaño de las porciones.
Puede ser difícil obtener el tamaño
correcto de las porciones, especialmente cuando se cocina desde cero. Estar en
casa por períodos prolongados, especialmente sin compañía o con actividades
limitadas, también puede llevar a comer en exceso. Buscá orientación a través
de pautas dietéticas nacionales basadas en alimentos sobre lo que constituyen
porciones saludables para adultos y tené en cuenta que los niños pequeños
necesitarán porciones más pequeñas
6. Seguí las prácticas seguras de manipulación de alimentos.
La seguridad alimentaria es un requisito previo para la seguridad alimentaria y una dieta
saludable. Solo los alimentos seguros son alimentos saludables. Cuando prepares alimentos,
es importante seguir buenas prácticas de higiene de los alimentos para evitar la
contaminación y las enfermedades transmitidas por los alimentos. Los principios clave de
una buena higiene de los alimentos incluyen:
- mantené tus manos, cocina y utensilios limpios
- separá los alimentos crudos y cocidos, especialmente la carne cruda y los productos frescos
- cociná bien tu comida
- mantené los alimentos a temperaturas seguras, ya sea por debajo de 5 ° C o por encima de
60 ° C; y usá agua potable.
Siguiendo estas cinco recomendaciones clave para una alimentación más segura, podés
prevenir muchas enfermedades comunes transmitidas por los alimentos.
7. Limitá el consumo de sal
La disponibilidad de alimentos frescos puede disminuir y, por lo tanto, puede ser necesario
consumir más alimentos enlatados, congelados o procesados. Muchos de estos alimentos
contienen altos niveles de sal.Dado que es posible que ya estés consumiendo suficiente sal,
evitá agregar sal adicional al cocinar y a tus comidas en la mesa. Experimentá con hierbas y
especias frescas o secas para agregar sabor en su lugar.
8. Limitá tu consumo de azúcar
Si te dan ganas de comer algo dulce, la fruta fresca siempre debe ser la prioridad. Las frutas
congeladas, las frutas enlatadas en jugo en lugar de jarabe y las frutas secas sin azúcar
agregada también son buenas opciones. Cuando se eligen otras opciones de postres,
aseguráte de que sean bajos en azúcar y consumí porciones pequeñas. Tené cuidado con las
opciones bajas en grasas, ya que a menudo son altas en azúcares agregados. Limitá la
cantidad de azúcar o miel agregada a los alimentos y evitá endulzar tus bebidas.
9. Limitá su consumo de grasas
Para lograr esto, optá por métodos de cocción que requieran menos o ninguna grasa, como
cocinar al vapor, asar a la parrilla o saltear en lugar de freír los alimentos. Preferí alimentos
que contengan fuentes saludables de grasas no saturadas, como el pescado y las nueces.
Para limitar las grasas saturadas, eliminá el exceso de grasa de las carnes y aves y elegí
opciones sin piel. Reducí los alimentos como carnes rojas y grasas, manteca y productos
lácteos enteros, aceite de palma, aceite de coco, manteca sólida y manteca de cerdo.
10. Consumí suficiente fibra
La fibra contribuye a un sistema digestivo saludable y ofrece una sensación prolongada de
plenitud, lo que ayuda a evitar comer en exceso. Para garantizar una ingesta adecuada de
fibra, intentá incluir verduras, frutas, legumbres y alimentos integrales en todas las comidas.
Los alimentos integrales incluyen avena, pasta integral y arroz, quínoa y pan, y envolturas de
trigo integral, en lugar de alimentos de grano refinado como pasta blanca, arroz y pan blanco.
11. Mantenéte hidratado
La buena hidratación es crucial para una salud óptima. Siempre que esté disponible y sea
seguro para el consumo, el agua de red es la bebida más saludable y barata.Para mejorar su
sabor, podés agregar frutas frescas o congeladas como frutos rojos o rodajas de cítricos, así
como pepino o hierbas como la menta, la lavanda o el romero.
Evitá beber grandes cantidades de café fuerte, té fuerte y especialmente refrescos con cafeína
y bebidas energéticas. Esto puede provocar deshidratación y afectar negativamente tus
patrones de sueño
12. Evitá el alcohol o al menos reducí su consumo.
Se recomienda evitar el alcohol en general, pero especialmente cuando estás en cuarentena.
Como sustancia psicoactiva, el alcohol también afecta tu estado mental y la toma de decisiones
y te hace más vulnerable a los riesgos, como caídas, lesiones o violencia cuando estás en
cuarentena con otra persona.
13. Disfrutá las comidas familiares.
Las comidas familiares son una oportunidad importante para que los padres sean modelos a
seguir para una alimentación saludable y para fortalecer las relaciones familiares. El aumento
del tiempo en el hogar durante este período también puede presentar nuevas oportunidades
para involucrar a los niños en la cocina de alimentos saludables, lo que puede ayudarlos a
adquirir importantes habilidades para la vida que pueden llevar a la edad adulta.
Gran información.
ResponderEliminar------------------------------------
Visita https://ecofiltro.mx/